La reforma del Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN), presentada por la Asamblea Legislativa y luego observada por el presidente Funes por no estar de acuerdo con tener que elegir al presidente de la institución de un terna presentada por el FMLN, ha generado una discusión nacional en la que el desacuerdo entre el Ejecutivo y la Asamblea se exalta como anormal, cuando en democracias más desarrolladas es de lo más común.
De igual manera, en la opinión pública se maneja como un gran conflicto el hecho de que el FMLN no haya aprobado, por dispensa de trámite, dos préstamos destinados para la construcción del nuevo Hospital de Maternidad y para la finalización del segundo tramo del bulevar Diego de Holguín. En este último caso, el FMLN pide que se investigue y se rinda cuenta de qué se hizo con el dinero destinado para esta obra en la administración Saca, aduciendo que hay fuertes indicios de corrupción.
En ambos hechos, aunque se esté personalmente a favor o en contra de sus posiciones políticas, la actuación del FMLN ha sido la correcta. El partido simplemente ha recurrido a su carta de principios y objetivos, y ha ejercido su función de control político dentro de la Asamblea Legislativa.
Según M. Maor (ver su libro Political Parties and Party Systems),los partidos políticos tienen dos tipos de objetivos. El primer tipo es el ideológico y tiene que ver con la cosmovisión del partido, también conocida como Weltanschauung, que define sus características más importantes, las que más influyen en moldear su estructura y modo de actuar. Esta ideología, para el caso del FMLN, se define en su carta de principios y objetivos.
También dentro de los objetivos ideológicos de los partidos están aquellos que los llevan a emprender acciones para mantener su estatus quo; cambiar las condiciones sociales, económicas y políticas existentes para conseguir sus metas; o conquistar el poder político. En esto último se enmarca el interés legítimo del FMLN por ocupar la presidencia del RNPN. Ahora, ¿eso es bueno o malo para la democracia? La respuesta debe provenir de un análisis de lo que le conviene al país en general y de lo que el FMLN, con todo su derecho, pretende realizar al dirigir esta institución. Es claro que no se puede asumir de antemano que el FMLN haría un mal trabajo en la dirección del Registro, al estilo de las administraciones de Arena, pero la incertidumbre siempre existe. Más bien el peligro de este "conflicto" entre el Ejecutivo y la Asamblea es que el RNPN caiga en manos de partidos de derecha oportunistas.
El segundo tipo de objetivos de los partidos políticos, de acuerdo a M. Maor (1997), engloba a aquellos que todos los partidos comparten —son comunes a todos— y que se conocen como de "mínima definición". Son estos objetivos los que llevan a los partidos a buscar puestos, votos y políticas públicas que vayan de acuerdo a sus intereses. Si el interés del FMLN en el RNPN va por alcanzar un objetivo de mínima definición en la línea de asegurar puestos para sus cuadros políticos, aunque es legítimo, caería en las costumbres de los partidos de la derecha, que tanto daño han hecho al país en el pasado.
El caso de los préstamos tiene que ver con dos aspectos. El primero, con el rol del FMLN dentro de la Asamblea Legislativa. Al respecto, es oportuno traer a cuenta las palabras de Burke, dichas en el siglo XVIII: "El parlamento no es un congreso de embajadores que defienden intereses distintos y hostiles, intereses que cada uno debe defender como intérprete y abogado, sino una asamblea deliberante de una nación con un interés, el de la totalidad, donde la guía tiene que ser el objetivo global, no los intereses locales, el bien común que resulta de la razón general del todo". Es esta línea, lacorrupción es un problema que es del interés de la nación, y qué bueno que el FMLN lo saque a luz pública, aunque sea de manera tímida. Sin embargo, lo hace justo en el momento en que existen evidencias de que al actual Ejecutivo, encabezado por Funes, no le interesa ver debajo de la alfombra de la corrupción de los Gobiernos anteriores.
El segundo aspecto se refiere a la función de control político, que es obligación de cualquier partido responsable con representación en la Asamblea Legislativa. En este caso, el FMLN está en todo su derecho de exigir al Gobierno que rinda cuentas de qué se hizo con el dinero de préstamos anteriores destinados para las obras inconclusas del hospital y la carretera, ambas del interés general de la población. Así las cosas, el conflicto Ejecutivo-Asamblea es un buen ejemplo de independencia de poderes, las cual debería potenciarse en lugar de usarse para sembrar diferencias que no ayudan a la democracia del país.