En la elección del 2 de febrero, anular el voto fue una decisión de un grupo significativo de salvadoreños. Las formas de manifestar el descontento o desinterés hacia los candidatos y sus propuestas fueron variadas, desde dejar la papeleta en blanco hasta escribir insultos o chistes en la misma. Pero, ¿qué significa y qué implicaciones tiene anular el voto? Para conversar al respecto, a Abriendo Puertas se invitó a Ramón Villalta, de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD), y Julia Evelyn Martínez, docente del Departamento de Economía.