Contrastes del consumismo

"Educar para el consumo es educar para la responsabilidad", dijo Nieves Álvarez, consultora española en temas de consumo, en la conferencia "Educación para el consumo responsable", realizada el 4 de febrero en el auditorio del Edificio de Aulas "D".

En la actividad, organizada por la Defensoría del Consumidor y el Departamento de Ciencias de la Educación, Álvarez explicó que el "éxito" de la sociedad de consumo es lograr que las personas vivan en un "analfabetismo intencionado", cuya consecuencia es una negación total de la realidad.

Y es que en el mundo se observan situaciones tan contrastantes que, de acuerdo a la experta, demuestran que los seres humanos "hemos olvidado muchas de las cosas que nos hacen ser personas", como sentimientos y valores.

Ejemplo de ello es el hecho de que en el planeta cerca de 246 millones de niños (con edades entre 5 y 17 años) trabajan, mientras que en fiestas de la realeza árabe se llega a gastar, solo en caviar, 20 millones de euros; o que hay gente capaz de pagar 22 millones de dólares por un bikini confeccionado con 150 diamantes, cuando el porcentaje de personas que viven de la caridad ha crecido al 30%.

Ante este panorama, "la solución está en la educación y una buena formación", enfatizó Álvarez. Esto implica introducir en los programas educativos contenidos que contribuyan a formar personas y consumidores responsables y conscientes de la realidad en la que viven: que se preocupen por conocer en qué condiciones se han fabricado los productos que consumen, que comprendan cómo funcionan la publicidad y las tácticas de "engaño" que se utilizan para vender, entre otros.

Como complemento a la conferencia, se montó, en el atrio del Edificio de Aulas "D", la exposición fotográfica Contrastes, del artista español Miguel Ángel García. Las imágenes exhibidas reflejan esos grandes abismos que dividen y clasifican a las personas, y que son creados, en gran medida, por el materialismo y el consumismo.