Los días 21, 27 y 28 de octubre, en el Auditorio “Ignacio Ellacuría”, la Universidad celebró los actos de la nonagésima cuarta graduación, en los que se entregaron más de 800 títulos de pregrados y posgrados.
En las ceremonias, los representantes de los nuevos profesionales subrayaron en sus discursos que el título universitario, además de ser el fruto de sacrificios y esfuerzos, implica un compromiso con el desarrollo y transformación del país. “Para muchos, este logro significa la consecución de un reto. Para otros, un sueño cumplido. Pero sin duda, para todos representa una de las victorias más grandes. Y en esta victoria hay que ser conscientes de que la realidad de nuestro país nos exige, nos demanda, respuestas y soluciones a los problemas sociales”, dijo Ariel Romero, graduado de Licenciatura en Ciencias Jurídicas, durante uno de los actos.
En línea con ese mensaje, María Leonor Gutiérrez, graduada de la Licenciatura en Administración de Empresas, invitó a sus compañeros a ejercer una práctica profesional “con honestidad y honradez”, en el marco de una sociedad que necesita personas comprometidas con los demás, “hoy más que nunca, para mejorar su situación”.
El P. Andreu Oliva, rector, en su mensaje a los graduados, también hizo énfasis en la necesidad de que los profesionales UCA mantengan su sello característico y marquen la diferencia en la realidad nacional. “El Salvador espera que sean personas de gran humanidad, profesionales excelentes, gente consciente y responsable de sus actos. Que tengan un comportamiento ético y un corazón compasivo, que asuman el compromiso de cambiar este país, que se comporten como verdaderos ciudadanos, solidarios con sus prójimos”, les dijo.
Y los animó a sumarse al proyecto de la UCA de transformar el país, pues, de acuerdo al Rector, “si asumimos nuestra responsabilidad, podemos cambiar El Salvador, podemos construir un futuro distinto”.