Inspirado en el legado de los mártires de la Universidad y con el apoyo de personas altruistas, en 1994 el padre Dean Brackley comenzó a ayudar económicamente a algunos jóvenes de escasos recursos para que pudieran costear sus estudios universitarios en la UCA.
Pronto, lo que inició como una labor de ayuda a pequeña escala se fue convirtiendo en un programa de becas formal, financiado gracias a la solidaridad de algunos empleados de la Universidad y de familias amigas.
"En 1998, el padre Brackley vio la necesidad de dar un refuerzo académico en el área matemática, porque muchos de los jóvenes becarios traían grandes deficiencias que muchas veces se traducían en malas calificaciones acá en la Universidad", asegura Mayra Herrera, administradora del Centro Pastoral y miembro del Comité que se encarga de seleccionar a quienes aplican al programa de becas. En 2000, se integró a dicho refuerzo académico el área de lenguaje.
De este modo se creó un método de selección: "Los jóvenes vienen todos los sábados a partir del mes de abril hasta la fecha en que se llevan a cabo las pruebas de selección para el ciclo 01 del próximo año. Durante este tiempo se les evalúa no solo académicamente, sino socioeconómicamente para ver si aplican para el programa de becas o no".
Según explica Herrera, existen tres requisitos indispensables que un aspirante debe cumplir para acceder al Programa de Becas Mártires de la UCA: demostrar dificultad para pagar el estudio superior, tener un promedio de notas alto en la institución donde estudió el bachillerato y contar con una recomendación de personas o instituciones que tienen vínculos con el Centro Monseñor Romero. Este último punto es clave, pues sirve para garantizar que quienes aplican tienen verdadera intensión de superarse.
Actualmente, el programa beneficia a 57 estudiantes que reciben, además de la beca, talleres y charlas sobre temas de interés juvenil. "Lo que se busca es educar lo más íntegramente posible a los jóvenes", asegura Herrera.
Para donaciones, comunicarse con Mayra Herrera al teléfono 2210-6675, extensión 422.