Según el administrador de cafeterías, René Urrutia, ellos han acatado todas las recomendaciones para prevenir la gripe A. "Desde que comenzó, nosotros dimos la orden de que todos los empleados usaran obligatoriamente mascarilla para evitar algún tipo de contaminación en los productos", dijo.
Además, todos los empleados de las cafeterías se lavan las manos por lo menos una vez cada hora para evitar la acumulación de bacterias. "Los supervisores nos ayudan a hacer cumplir ese punto; después de que se lavan las manos, deben firmar para llevar un registro que asegure el acatamiento de la medida", explicó Urrutia.
Estas disposiciones se suman a las que se habían implementado antes de la emergencia; por ejemplo, el uso de guantes en el área de cocina y servicio, a fin de evitar el contacto directo con los alimentos.
Por otra parte, de acuerdo al administrador, todos los empleados de las cafeterías que presentan síntomas —incluso los más leves— de resfrío son remitidos a la clínica de la Universidad para que se les realice un chequeo médico en el momento. "En caso de que se les indique incapacidad, nosotros no dudamos en concederlo, porque sabemos que la situación es grave y no podemos ser irresponsables", enfatizó.
El apoyo que han recibido por parte de la clínica médica ha sido, en palabras de Urrutia, "eficiente y adecuado", pues se les han dado instrucciones precisas sobre las medidas de prevención que deben tomar así como una descripción muy detallada de la sintomatología de la enfermedad para estar pendientes de los empleados. "Todo esto con el fin de atender mejor y garantizar la salud no solo de los trabajadores, sino también de nuestros clientes".