Cerca de 2.2 millones de personas mueren cada año a causa de accidentes y enfermedades laborales, según cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En nuestro país, los datos estadísticos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) revelan que, durante 2008, se registraron 20,147 accidentes laborales. Especialistas opinan que esta cifra puede ser mayor, debido a que deja fuera a los trabajadores que no cotizan al ISSS.
En este contexto, la Asamblea Legislativa aprobó, este año, la Ley General de Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo. Con este nuevo marco legal, el Estado busca garantizar que en todas las organizaciones, tanto públicas como privadas, se generen ambientes laborales seguros y saludables para los trabajadores. Básicamente, la Ley especifica los procedimientos a seguir para realizar inspecciones de seguridad y salud ocupacional, cómo se sancionará a los empleadores que no cumplan con el reglamento y en qué casos se impondrán infracciones. La normativa entrará en vigencia en mayo de 2011 y la institución gubernamental que velará por su cumplimiento es el Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
Para conocer más sobre la Ley e instruir a los empleados de la UCA en temas de seguridad y salud en los espacios laborales, la Oficina de Personal y el Comité de Seguridad, Salud y Ambiente (CSSA), con el apoyo del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp), organizaron la capacitación "Elaboración e implementación de programas de seguridad y salud ocupacional".
En la serie de jornadas, realizada del 6 al 10 de julio en la Sala "Elba y Celina", participaron 85 empleados, entre los que había miembros del Comité y de los doce subcomités responsables de la seguridad en diversas zonas del campus. Los contenidos fueron impartidos por Walter Munguía, experto en temas de prevención de riesgos y seguridad ocupacional.
En la capacitación se profundizó en las técnicas de prevención de riesgos laborales: seguridad en el trabajo (técnicas, procedimientos y accidentes de trabajo), higiene industrial (identificación, evaluación y control de riesgos), ergonomía (relación de las exigencias o demandas de las tareas y las capacidades de los trabajadores), psicología del trabajo (riesgos de origen psicosocial) y medicina del trabajo (promoción de la salud, tratamiento de enfermedades, curación y rehabilitación). Además, se describieron y explicaron las diversas etapas de la elaboración de programas de seguridad y salud ocupacional (SSO): compromiso de la gerencia y definición de la política de SSO; organización empresarial (establecimiento y/o fortalecimiento del comité de SSO); descripción y análisis del proceso de trabajo (diagnóstico y clasificación de los riesgos generales en la empresa, y específicos en los puestos de trabajo); definición del Plan de Intervención (acciones propuestas para eliminar y reducir los riegos); y monitoreo, evaluación y actualización del programa de SSO.
De acuerdo a Salvador Valdivieso, jefe de la Oficina de Personal, el esfuerzo por garantizar ambientes seguros y amigables "no es algo nuevo para la UCA", pues desde 2001, cuando se constituyó el CSSA, se trabaja por promover la cultura de prevención de riesgos y realizar las acciones necesarias para lograr aulas y oficinas más seguras. Este esfuerzo es parte de lo que la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) denomina "responsabilidad social universitaria". En ese sentido, para Valdivieso, la UCA "ya se había adelantado (a la Ley)" en el trabajo por la salud y prevención de riesgos. Por esto, dice, la Universidad no tendrá mayores dificultades para adoptar las medidas indicadas en la normativa recién aprobada. A pesar de ello, reconoce que sí es necesario "familiarizarnos con lo que está planteando la Ley. Esto nos servirá para que, posteriormente, podamos elaborar planes de trabajo", y así dar cumplimiento a la normativa.
Concluida esta capacitación, se espera que "paulatinamente, los subcomités tengan la oportunidad para ir formando en cultura de prevención" a sus compañeros de unidad o departamento, así como para implementar "prácticas de prevención" que eviten y reduzcan los riesgos de accidentes laborales, explica Valdivieso.