Los últimos datos indican que cada día emigran, sobre todo hacia Estados Unidos, más de quinientos salvadoreños. El drama social y psicológico que implica para las familias la separación y el desarraigo deja secuelas profundas y graves. Por esto, en 2005, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) analizó el fenómeno de la migración en nuestro país y presentó los resultados en el informe Una mirada al nuevo nosotros. El impacto de las migraciones.
Gracias a esta investigación quedó en evidencia la necesidad de comprender la migración como un fenómeno más amplio. Por esto, el PNUD y la Unión Europea, en colaboración con el Viceministerio de Relaciones Exteriores, la Fundación Salvadoreña para la Reconstrucción y el Desarrollo, y la UCA, han ejecutado, formalmente desde el año pasado, el Proyecto Desarrollo Humano y Migraciones, cuyos objetivos son trabajar de manera transversal el tema del género desde el enfoque de las migraciones; abordar la temática de manera regional; e incidir en las políticas públicas.
Amparo Marroquín, catedrática de la UCA y coordinadora del Proyecto, asegura que la Universidad tiene un "capital acumulado que puede aportar", pues desde hace años ha enfilado esfuerzos por profundizar académicamente en el fenómeno. De hecho, en el país, los primeros estudios sobre migración fueron elaborados en la UCA por el P. Segundo Montes.
Con estos antecedentes y entendiendo que la migración no es algo coyuntural, se echó a andar el Proyecto en base a tres componentes: formación de estudiantes, investigadores y catedráticos; capacitación de periodistas; y promoción de la investigación sobre dimensiones de la migración que aún no se han estudiado.
Para abordar estos tres ejes, se han ejecutado diversas actividades. Entre estas se encuentra el desarrollo, en modalidad virtual y a distancia, del Diplomado en Migraciones. Este fue cursado, de abril a diciembre de 2008, por investigadores, periodistas y trabajadores de ONG. Incluso, en diciembre del año pasado, como parte del programa, los estudiantes tuvieron la oportunidad de recorrer la "ruta del migrante", para que pudieran conocer de primera mano la situación de los migrantes centroamericanos en las fronteras. Asimismo, se ha dado prioridad al tema de los medios de comunicación y se busca incidir de manera directa, a través de la formación de periodistas, en el tratamiento discursivo y simbólico que se le da, desde las noticias o reportajes, a los migrantes.
Una de las peculiaridades del Diplomado es que supera las fronteras salvadoreñas: es cursado e impartido por investigadores de la región centroamericana. Algunos de los catedráticos que sirven los módulos son de la UCA de Nicaragua, la Universidad Rafael Landívar de Guatemala y la Universidad Nacional de Costa Rica. De esta manera, a la vez que se garantiza un abordaje amplio y diverso del fenómeno, se fortalecen los lazos entre las universidades jesuitas del istmo.
Todo este esfuerzo se complementa con el grupo multidisciplinario conformado por catedráticos de la UCA de diversas ramas, como economía, comunicaciones y periodismo, y derechos humanos.
La experiencia, según Marroquín, "ha sido positiva (...) y se están cumpliendo los objetivos a largo plazo. Hemos aprendido mucho como universidad, a nivel interinstitucional y de la región. Hay una red de capital humano que se está fortaleciendo en la región".
Actualmente, ha dado inicio la segunda edición del Diplomado, que cuenta con estudiantes de México, Panamá, España, Bolivia y Perú, entre otros. Paralelamente, se tiene programado impartir talleres a periodistas y presentar públicamente los resultados de las investigaciones que se vayan elaborando.