La primera planta del edificio anexo al de Administración Central lucía repleta. Como cada inicio de año, las fechas de inscripción a los cursos de la Escuela de Idiomas exigían que los alumnos de interciclo compartieran fila con los interesados en aprender inglés, para cancelar su matrícula en la sucursal bancaria del lugar. Stephanie Fernández esperaba paciente su turno. La joven no realiza sus estudios superiores en la Universidad, pero la Escuela de Idiomas le pareció la mejor opción para estudiar otra lengua. "Los horarios son accesibles, no es demasiado caro y conozco personas que han aprendido muy rápido aquí", justifica.
Seguramente, Fernández desconoce que la idea de crear un centro de idiomas fue del P. Ignacio Ellacuría, allá por 1986. En aquel entonces, Ellacuría era el rector de la Universidad y quería ofrecer a los estudiantes la posibilidad de aprender otra lengua y, así, formar profesionales mejor capacitados. De ese modo, en enero de 1987, Mélida Porras y Graciela Villamariona, actual directora de la Escuela, iniciaron con el proyecto. "Al principio solo éramos cinco profesores y nada más dábamos clases por la tarde. A medida fue pasando el tiempo, la demanda fue creciendo", recuerda Villamariona.
Y ha crecido de tal manera que hoy en día las aulas no dan abasto para cubrir las solicitudes. Los cursos se imparten de lunes a sábado, mañana, tarde y noche, en programas regular e intensivo. Los sábados por la mañana también se atiende a adultos y adolescentes (a partir de los 13 años de edad).
Villamariona considera que ahora los jóvenes buscan aprender inglés debido a las exigencias del mundo globalizado, sobre todo para manejar el lenguaje de las nuevas tecnologías, que en la mayoría de casos es el anglosajón. Otro aspecto que rescata es la exigencia académica de ciertas carreras universitarias: "Muchas veces, los libros especializados en áreas como la química, física o comunicaciones vienen a El Salvador en inglés".
También hay que tomar en cuenta el mercado laboral. Harold Sánchez, encargado de la Red de Ex Alumnos de la UCA (REDEX), cuenta que muchas de las ofertas de trabajo que recibe y procesa la Red requieren de personas que posean la habilidad de expresarse en un segundo idioma. Para él, hablar otra lengua hoy en día "es una necesidad".
Además de los cursos de inglés, la Escuela de Idiomas ofrece clases de español para extranjeros, de preparación para someterse al TOEFL (Test of English as a Foreign Language, examen que mide la fluidez y conocimientos en el idioma inglés) y, desde el año pasado, cursos de japonés, que se realizan con la ayuda de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, entre sus funciones como dependencia de la Vicerrectoría Académica, la Escuela trabaja de la mano con el Departamento de Ciencias de la Educación en la carrera de Profesorado en Idioma Inglés. Asimismo, apoya constantemente al Ministerio de Educación en la preparación y administración de la Evaluación de Competencias Académicas y Pedagógicas (ECAP) a los estudiantes graduados de profesorados.