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Más de 350 empleados de la Universidad participaron, el 17 y 18 de julio, en el Seminario Interno 2017, en el que se analizó la situación de las finanzas públicas del Estado, la gestión gubernamental y la política, y la justicia transicional, una vertiente jurídica impulsada por la UCA con la que se busca dar pasos hacia la reconciliación nacional y la reparación de las víctimas de la guerra civil.
Asimismo, se reflexionó sobre la identidad de una universidad jesuita, cómo promoverla y ponerla en práctica; se presentaron algunos de los proyectos e investigaciones en los que participa la Universidad; y se expuso la situación de los salarios y prestaciones de los empleados.
En el primer día del Seminario, el P. Ildefonso Camacho, de la Universidad Loyola Andalucía, expuso, a través de un video, elementos clave de la identidad de una universidad jesuita. En su reflexión, afirmó que es importante comprender que, en general, la educación superior se limita a formar “mano de obra especializada”. Esta visión, explicó, es un peligro para una universidad de la Compañía de Jesús, porque puede convertirla en “un engranaje más del sistema social, político y económico”. Ante esto, una institución de educación jesuita está llamada a “mantener una distancia crítica de la sociedad, proponer alternativas e innovar”, y a preguntarse constantemente “hasta qué punto se está ofreciendo un servicio auténtico y valioso a la sociedad”.
De acuerdo a Camacho, la educación jesuita tiene cuatro rasgos fundamentales: utilidad, es decir formar personas competentes en un determinado campo de especialización; humanidad, que implica el cultivo de todas las dimensiones de la persona; justicia, que consiste en destacar la dimensión social de la formación; y fe, que significa mantener una apertura a lo religioso y marcar el camino para abrirse al Evangelio. Esto resume, según el jesuita andaluz, el sello y la tradición de la formación que ofrece la Compañía de Jesús: una educación cuyo centro está en la atención a las personas, para que desarrollen sus habilidades y pongan sus conocimientos al servicio de los demás.
Luego de este análisis, que aportó insumos para contextualizar la misión de la UCA, se dio paso a las conferencias sobre la realidad nacional. Para abordar el tema de la justicia transicional, sus alcances e implicaciones, se contó con la participación de Manuel Escalante, abogado del Idhuca. En su intervención, el jurista explicó, entre otros aspectos, por qué la conmutación de la pena solicitada por la Universidad a favor del excoronel Guillermo Benavides es clave de cara a la aplicación de la justicia transicional en el país.
Posteriormente, Jeannette Aguilar, directora del Iudop, tomando como referencia los resultados de la más reciente encuesta de la UCA, analizó la gestión gubernamental y la opinión ciudadana respecto a la política y sus actores. Y para finalizar la jornada del 17 de julio, Héctor Dada Hirezi, economista, expuso el panorama de las finanzas públicas y el origen político-económico de la actual crisis del sistema de pensiones.
En la mañana del 18 de julio se presentaron algunos de los proyectos en los que está involucrada la Universidad. Maritza de Hernández (del Idhuca) explicó el proyecto de la Academia para el Análisis de Seguridad, en el que participan Usaid, universidades de Estados Unidos y el Idhuca. Y Carlos Rivas (vicerrector académico adjunto) y Lidia Salamanca (vicerrectora académica) informaron sobre el trabajo realizado en el marco del Proyecto de Fortalecimiento de la Educación Superior para el Crecimiento Económico, impulsado por Usaid-RTI, a través del cual se realizan investigaciones en ciencia y tecnología.
En el ámbito del quehacer más interno, Jacqueline Morales, directora de la Biblioteca “P. Florentino Idoate, S.J.”, presentó algunos de los datos relacionados con la renovación de la Biblioteca, entre los que destaca la apuesta por las plataformas y recursos virtuales. Por otro lado, Yesenia Sánchez, jefa de la Oficina de Personal, desarrolló el tema de los salarios y prestaciones que ofrece la UCA a sus empleados, y explicó cómo han evolucionado en los últimos años.
Finalmente, y como cierre del Seminario, el P. Andreu Oliva, rector, destacó la importancia de reflexionar internamente sobre temas de la coyuntura nacional para “hacerse cargo de esa realidad e incidir en quienes toman las decisiones”. Asimismo, indicó que el análisis sobre la identidad, misión y quehacer de la UCA es muestra de una institución en constante movimiento y transformación. Una dinámica en la que resulta fundamental la ejecución del Plan Estratégico Institucional 2016-2020, que permitirá caminar en la vía de la mejora continua.
