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El 17 y 18 de febrero, jefes y miembros de departamentos y unidades, catedráticos, investigadores y representantes estudiantiles participaron en el seminario interno de la Universidad, que anualmente se realiza con el fin de abrir un espacio para la reflexión y discusión sobre la institución y sus dinámicas.
Este año se analizó el quehacer de la UCA a la luz del legado histórico, intelectual y humano de los mártires. En esta línea, el P. José María Tojeira, en las palabras de apertura al seminario, recordó que el asesinato de los jesuitas y de dos de sus colaboradoras dejó huellas profundas en la vida de muchos, de tal manera que el aniversario de su muerte se ha convertido en una especie de "fiesta de la identidad de la UCA". Además, la huella martirial está plasmada en el artículo 2 de sus estatutos: "La Universidad es una institución de educación superior privada, sin fines lucrativos, creada con carácter permanente y relacionada con la Compañía de Jesús por fundación, historia y martirio".
Como preámbulo a la discusión en grupos sobre la relación entre el legado de los mártires y la mística de trabajo actual, se organizaron dos paneles, integrados por catedráticos, funcionarios y jesuitas que entraron a laborar a la Universidad luego del asesinato.
En el primer panel participaron Amparo Marroquín, catedrática del Departamento de Letras, Comunicación y Periodismo; César Villalta, jefe del Departamento de Electrónica e Informática; Guadalupe de Espinoza, subdirectora de Derechos Humanos del IDHUCA; Adán Vaquerano, jefe del Departamento de Administración de Empresas; y Lidia Salamanca, decana de Postgrados. El segundo panel estuvo constituido por los sacerdotes jesuitas Rolando Alvarado, Mauricio Gaborit y Salvador Fonseca.
Durante el desarrollo del seminario se analizaron, a partir del legado de los mártires, temas como la incidencia de la UCA en la realidad salvadoreña y la necesidad de seguir fortaleciendo la proyección social como eje transversal de la Universidad. Además, se hizo entrega del Plan estratégico 2009-2013, elaborado a partir de los aportes de todas las unidades y departamentos de la institución, y en el cual se definen las líneas de acción que guiarán el quehacer universitario en los próximos años.
Como cierre del evento, se llevó a cabo un acto ecuménico en el que se recordó el legado espiritual y humano de los mártires.
A 20 años del asesinato de los padres Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Joaquín López y López, Amando López y Juan Ramón Moreno, así como de sus colaboradoras Elba y Celina Ramos, sus vidas continúan influyendo en la identidad y carisma de la UCA.
