El 22 de mayo, en el Auditorio “Segundo Montes, S.J.”, se realizó el foro “La violencia política desde la psicología de la liberación”. En la actividad, organizada por egresados de la Licenciatura en Psicología, participaron con sus análisis Edgar Barrero y Ximena Lozano, de la Cátedra Libre Martín-Baró de Colombia, y Ramón Soto, de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.
En el evento se reflexionó, desde los aportes de Ignacio Martín-Baró, sobre el rol de la psicología en el abordaje de los fenómenos de violencia política. Para el jesuita, el psicólogo debía tener un claro compromiso ético con los sectores desfavorecidos de la sociedad.
Edgar Barrero resaltó la influencia del pensamiento del mártir de la UCA: “Martín-Baró fue uno de los primeros referentes que teórica y metodológicamente plantearon la necesidad de transformar la labor de la psicología a favor de las víctimas”. A su juicio, la psicología está llamada a acompañar el dolor humano de las víctimas y la impunidad a la que se enfrentan, dos aspectos característicos de la violencia política.
La violencia política es un ritual en el cual se comete una violación a los derechos de una persona o un grupo; luego este hecho es invisibilizado por el Estado, transformando a la víctima en “víctima oculta”, explicó Ximena Lozano.
Para cerrar el evento, Ramón Soto destacó la necesidad de trabajar desde la psicología en la erradicación de la ritualidad de la violencia. “Los crímenes pasan a formar parte de lo cotidiano, se vuelven normales y la población pasa a ser parte del mismo sistema de violencia”, explicó.