Los radares y las estaciones meteorológicas son instrumentos científicos que utiliza el SNET para alertar a la población cuando hay amenaza de inundaciones, deslaves u otro tipo de problemas que se agudizan con las lluvias. Pero esta tecnología solo ayuda a prevenir tragedias en el campo de lo inmediato; la apuesta del Gobierno y de la sociedad debe ir más allá: un cambio de modelo socioeconómico.