Flexibilidad laboral y vulneración de derechos

El sector sindicalista de la industria maquilera está en alerta debido a una propuesta encaminada a flexibilizar la jornada laboral. La propuesta, impulsada por la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador, busca que los empleados de maquila trabajen 12 horas diarias durante 3 días y luego 6 horas un cuarto día de la semana.

La industria sostiene que con esta idea se generaría poco más de 10 mil nuevos empleos, pues la nueva dinámica implicaría trabajos por turnos y mayor mano de obra requerida. Por extensión, según los análisis de los empresarios, aplicar este cambio traería beneficios al país, como una mayor inversión extranjera en el rubro, por ejemplo.

Para los sectores trabajadores, esta propuesta parte de la idea de la flexibilización laboral, la cual vulnera derechos laborales básicos como los límites de la jornada laboral, el acceso y remuneración de horas extras, y las condiciones de trabajo mismas.

De momento, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social ha rechazado tal propuesta por considerarla, precisamente, violatoria de los derechos laborales. Los sindicatos, por su parte, han demandando un alto a estas iniciativas.

Si bien este intento es el primero formal por legalizar una violación a los derechos de los trabajadores, la flexibilización laboral (bajo modalidades como la subcontratación sin mayor vínculo contractual, los horarios rotativos y la ausencia de contratos específicos) lleva años implementándose de hecho en el país, lo cual ha generado vulneraciones graves a dichos derechos. En el caso de la industria textil, sus trabajadores han sufrido desde siempre condiciones precarias de seguridad, trato abusivo, retención de cuotas de previsión social por parte de los patronos y despidos masivos e injustificados, entre otros.

Frente a esta tendencia, el Estado debe fortalecer la cultura de respeto hacia los derechos laborales entre el sector empresarial. Acostumbrado a obtener incentivos especiales, beneficios únicos, tratos preferenciales, buena parte de este grupo considera que el Estado está a su disposición. Es inadmisible que utilice la generación de empleo como pretexto para ofrecer trabajo bajo condiciones desfavorables a las y los salvadoreños

En este sentido, la negativa del Ministerio a la propuesta debe complementarse con cambios sustanciales en sus facultades y funciones. Cuando de violaciones laborales se trata, el sistema sancionatorio aplicable es risible, por lo que los patronos prefieren cancelar multas bajas a garantizar los derechos y cumplir con sus obligaciones. De igual manera, el tema de las inspecciones laborales debe potenciarse mediante mayores y mejores procesos.

Cuando estos y otros cambios sustanciales operen, los empresarios actuarán bajo el irrestricto respeto a las leyes laborales y el Estado cumplirá a cabalidad su función como garante de los derechos de todos los salvadoreños.