Saber qué hacer, adónde dirigirse y cómo actuar ante un terremoto, un accidente o, en general, una situación de emergencia, puede significar la diferencia entra la vida y la muerte.
A raíz de los sismos de 2001, en la Universidad se tomó conciencia de la necesidad de crear un grupo que se preocupara por la prevención de desastres dentro del campus. "La UCA no tenía idea de que un desastre podía pasar en un momento determinado y que para los desastres hay que prevenir (...) Entonces, a partir de la reacción de la Universidad ante el hecho de que no estábamos organizados ni se tenía una mentalidad preventiva, se pensó crear un comité", explica Carolina Paz, docente e investigadora del Departamento de Salud Pública.
En un principio, la iniciativa se denominó Comité de Higiene y Seguridad Laboral, y su trabajo se centraba en la prevención de los desastres. "El Comité comenzó gestionando pequeñas cosas, como botiquines de primeros auxilios, detectar los lugares de seguridad, etc. (...) pero luego, poco a poco (...) va viendo que es importante no solo pensar en los desastres, sino en la prevención en general", comenta Paz, integrante de ese órgano institucional. Es así como pasa a llamarse Comité de Seguridad, Salud y Ambiente (CSSA), ampliando de esta manera su campo de trabajo y sus funciones. Se elabora, entonces, un plan estratégico cuya base es la prevención de accidentes y enfermedades; la promoción de la salud; la higiene y gestión ambiental; y la seguridad y atención de emergencias.
El CSSA está conformado por miembros de diversas áreas de la Universidad, lo que le da la posibilidad de trabajar los temas de seguridad, salud y medio ambiente desde una perspectiva multidisciplinaria. "Hoy sí tenemos una visión mucho más amplia, una visión de conjunto (...) En el Comité están personas de las áreas de atención médica directa (...) del área del medio ambiente, de comunicaciones, personas del área administrativa, mantenimiento, etc.", aclara la profesional en Salud Pública. En sus siete años de trabajo, los logros del CSSA son muchos. Pero, según Paz, más que enumerarlos es importante resaltar el cambio de percepción dentro de la Universidad hacia la previsión. "Hay una mentalidad mucho más abierta sobre el tema de la prevención, sobre la promoción de la salud; siempre ha habido apoyo, pero ahora es mucho más amplio", apunta.
Otro de los grandes pasos del CSSA fue la formación de 21 subcomités. Estos son grupos de trabajo integrados voluntariamente por personal de la Universidad, cuyo objetivo es encontrar soluciones y aportar mejoras efectivas en los ámbitos de protección y seguridad de todas las personas que conforman su unidad o departamento. Por ejemplo, el subcomité de Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J." ha realizado un simulacro de evacuación, mantiene constantes inspecciones de su edificio e imparte charlas a sus mismos compañeros.
El CSSA también lleva a cabo diversas actividades: una feria anual de la salud, capacitaciones para los distintos subcomités, charlas, inspecciones en las áreas vulnerables o en las que sus miembros corran riesgos de sufrir accidentes, entre otras. En esta última línea, los días 28 y 29 de febrero, personal del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y miembros del CSSA y de los subcomités visitaron las unidades de Cafetería, Mantenimiento y Talleres Gráficos para evaluar y detectar riesgos o peligros. Todo esto con el propósito de reducir la cantidad de accidentes laborales en dichas áreas. Para Carolina Paz, el trabajo del Comité ha ido mejorando año con año; ahora el reto consiste en darle continuidad a los resultados ya alcanzados.