El 26 de agosto, en el Auditorio “Segundo Montes, S.J.”, se llevó a cabo el foro académico “¿Por qué es importante el derecho a la libertad de asociación?”, en el que participó Clément Voule, relator especial de las Naciones Unidas para los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación.
En su intervención, Voule aseguró que a nivel global se experimenta una serie de retrocesos en materia democrática, que en algunos casos se han traducido en una obstaculización del ejercicio del derecho a la libertad de asociación.
Este derecho, explicó el relator especial, es importantes porque permite a los ciudadanos organizarse para aportar al desarrollo de sus países a través de la ejecución de proyectos con grupos vulnerables y la promoción de temas sociales clave. Ejemplo de ello son las organizaciones que trabajan por reducir los efectos del cambio climático, las que promueven los derechos humanos o las que posibilitan el acceso a la educación.
Por la trascendencia de este tipo de iniciativas impulsadas por la sociedad organizada, los Estados están llamados a garantizar que los ciudadanos puedan asociarse. Velar por este derecho “es defender el futuro y la democracia”, pues solo “una sociedad activa puede cuestionar y aportar a la gobernabilidad”. Voule destacó como acciones contrarias al derecho de libre asociación la aprobación de “leyes que restringen la capacidad de las personas de organizarse y de acceder a financiamiento para ello”, la estigmatización de quienes trabajan en favor de los derechos humanos y el acoso en espacios virtuales.
En el foro también se contó con los aportes de Sandra Santos, docente del Departamento de Ciencias Jurídicas de la UCA; y Ruth López, de Cristosal. Ambas reflexionaron sobre el derecho a la libertad de asociación y reunión pacífica en el contexto salvadoreño.