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En los últimos días, a raíz de la aprobación del Presupuesto General de la Nación para el año en curso, algunas personas (entre ellas, políticos, figuras públicas, funcionarios y exfuncionarios) han afirmado —por ignorancia, confusión o malicia— que en 2017 la UCA recibirá del Estado $2,850,740.00 en concepto de subsidio. Ante ello, es necesario realizar algunas aclaraciones.
En primer lugar, desde 1976, la Universidad no recibe ningún tipo de subsidio gubernamental para su funcionamiento. En ese año, a causa del editorial de ECA "A sus órdenes, mi capital" (en el que se denunciaba y criticaba la obsecuencia del Gobierno de facto al poder económico de aquel entonces), el Estado cortó todo tipo de ayuda económica para la UCA. Y ello no ha cambiado hasta la fecha.
No obstante, por su compromiso con la realidad de El Salvador y el bien de las mayorías, la Universidad ha colaborado de diversos modos con el Estado, siempre pensando en incidir positivamente en la construcción de un país más humano, justo y en paz. En esa línea, desde 2003, la institución, a solicitud del Ministerio de Educación (Mined), ha ejecutado proyectos enfocados a fortalecer la calidad de la educación en el país. Es por ello que la UCA aparece en el Presupuesto de este año en el ramo “Educación”, apartado “Apoyo a Instituciones Adscritas y Otras Entidades”, rubro “Implementadoras de Programas Educativos”.
Posiblemente, lo que ha dado lugar a confusión y a interpretaciones mal intencionadas es el hecho de que en el dictamen del Presupuesto se agrupa, en el rubro “Implementadoras de Programas Educativos”, a organizaciones que reciben ayudas estatales (ver presupuestos 2004-2009) con instituciones, como la UCA, que ejecutan proyectos educativos bajo convenio con el Ministerio de Educación.
Este año, la Universidad implementará para el Mined al menos dos proyectos (cada uno de ellos cuenta con presupuesto y plan de trabajo definidos): (1) “Apoyo logístico para el diseño, procesamiento y calificación de la PAES 2017 y fortalecimiento del desarrollo curricular de educación para contribuir a la implementación del Plan Nacional El Salvador Seguro” y (2) “Formación de especialistas y docentes de primero y segundo ciclos de educación básica en las cuatro asignaturas básicas del currículo nacional”. La ejecución de los fondos y la implementación del trabajo son auditados y fiscalizados por la Corte de Cuentas de la República.
Frente a quienes acusan a la Universidad de haber comprometido su independencia al recibir fondos del Estado para la ejecución de proyectos del Ministerio de Educación, hay que recordar lo obvio: como ha sido de conocimiento público, la UCA ha colaborado con diversas instituciones estatales, tanto en los Gobiernos de Arena como del FMLN, y eso nunca se ha traducido en una pérdida de la independencia y espíritu crítico que la caracterizan, como puede constatarse al revisar y leer los editoriales que la Universidad ha publicado semana a semana, las investigaciones, sus encuestas de opinión, etc.
La independencia y el espíritu crítico no se fundamentan en el ensimismamiento, en la falta de relaciones de trabajo y colaboración con los actores e instituciones de una sociedad, sino en un compromiso firme con la verdad, la justicia y el bien de las mayorías, como la UCA ha demostrado a lo largo de su historia.
La Libertad, 24 de enero de 2017
