Muy buenas noches, respetables autoridades que presiden la mesa de honor, catedráticos, familiares, compañeros, queridos amigos y todas aquellas personas que nos acompañan en este acto tan especial. No encuentro palabras para expresar lo agradecida y honrada que me siento al poder representar a mis compañeros en el día en que culminamos nuestros estudios superiores.
En primer lugar, quisiera darle las gracias a Dios, porque nos ha permitido finalizar nuestra carrera de una manera exitosa y encontrar amigos maravillosos. A nuestros padres, que han sido nuestro pilar fundamental durante todos estos años, guiándonos por el camino del bien y demostrándonos su amor infinito. A nuestros hermanos y abuelos, que se alegran y celebran todos nuestros logros, y nos confortan en momentos de angustia.
A nuestros amigos, que estuvieron siempre con nosotros y con los cuales compartimos momentos gratos realizando trabajos y proyectos. Amigos con los que tomamos tanto buenas como malas decisiones; personas con las que vivimos desvelos, estrés, tristezas y alegrías, y que nos motivaron a seguir adelante cuando algo nos salía mal.
A los queridos catedráticos, que han sido parte de nuestra formación, que nos impulsaron y nos compartieron su conocimiento, que resolvieron nuestras dudas y nos proveyeron de todas las herramientas necesarias para convertirnos en administradores de empresas.
Y finalmente, gracias a todas las personas que estuvieron acompañándonos en los momentos que más lo necesitamos y que nos motivaron a alcanzar nuestras metas y objetivos propuestos.
Es increíble recordar que hace poco más de cinco años nos preguntábamos qué sería de nuestro futuro, qué carrera estudiaríamos, cómo sería nuestra vida en la Universidad. Al momento de completar la ficha de inscripción, más de alguno de nosotros nos preguntamos si estábamos haciendo lo correcto al elegir la Licenciatura en Administración de Empresas.
A lo mejor nunca nos imaginamos que a lo largo de nuestra carrera aquella persona que se sentó junto a nosotros en el curso preuniversitario se convertiría en nuestro mejor amigo o amiga, y que hoy estaríamos juntos para celebrar nuestros logros. Es verdad que en el transcurso de estos años muchos de nosotros no llegamos al final con algunos compañeros, pero, a pesar de todo, creamos lazos inquebrantables.
La UCA ha sido más que nuestra segunda casa; nos ha enseñado a buscar la justicia social, a formular soluciones que permitan respetar los valores universales, a aceptar a todos los individuos, a luchar por la igualdad de género, la no violencia y la no discriminación. Nos sentimos identificados con su misión y visión, y nos comprometemos a ser profesionales competentes con conciencia crítica que luchan por el bien común, tanto de las generaciones presentes como las futuras.
Así como la visión de la UCA establece, los motivo a continuar aprendiendo constantemente; la educación no debe dejar de ser nuestra prioridad. Como afirma Albert Einstein, no debemos considerar el estudio “como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”. Además, tenemos que encarnar el cambio que deseamos ver en este mundo, y solo lo lograremos si ponemos todo nuestro empeño.
Compañeros, los felicito por este logro tan merecido, les deseo éxitos en su vida y que todas sus metas y objetivos se cumplan. Siempre los llevaré en mi mente y en mi corazón. Oficialmente ya podemos decir ¡lo logramos!