El 16 de noviembre de 1989, pasada las 12 del la noche, la casa de los jesuitas en la UCA estaba rodeada. Los soldados llevaron a Amando López, Ellacuría, Martín-Baró, Segundo Montes y Juan Ramón Moreno al jardín de la casa y les dan la orden de tirarse al suelo. La masacre estaba a punto de iniciar.