Durante la X Jornada de Reflexión Económica “P. Franciso Javier Ibisate, S.J.”, efectuada en agosto de este año, se analizaron diferentes temáticas en torno a los principales problemas estructurales y retos para la realidad postcovid-19 en El Salvador. Al respecto de estos problemas, cabe traer a colación el tema de la transparencia. Para ello, en estas líneas se hará referencia a la materia Sistemas Económicos Comparados que impartía en vida el padre Francisco Javier Ibisate.
Como parte del enfoque del análisis crítico histórico que tenía el curso, el padre Ibisate explicaba tres conceptos-guías desde los que este se desarrollaba: perestroika (reforma, reestructuración y revolución económica), glásnost (apertura, transparencia, decir la verdad), y novoye mislehiye (reforma de los principios socialistas, “nuevas ideas para mi país y el mundo” como recogía el subtítulo del libro Perestroika de M. Gorbachov)1.
Si nos centramos en el concepto de glásnost, el padre Ibisate explicaba que este significa “decir la verdad” y permea la esfera de la conducción y conducta político-social que integra dos vertientes:
Con estas nociones como telón de fondo, y en perspectiva de la actual situación que vive nuestro país, es posible identificar algunas semejanzas entre el proceso de dolarización de los años 2000-2001 y el actual proceso de implementación de una nueva moneda de curso legal. Cuando se aprobó la Ley de Integración Monetaria en el año 2000, el padre Ibisate fue sumamente crítico respecto al proceso inconsulto y contra reloj con el que se actuó para aprobar dicha ley. En ese entonces, Ibisate habló de una “turbodolarización”6. En retrospectiva, en comparación con la forma en que se aprobó recientemente la Ley Bitcóin que posibilita que este criptoactivo sea una moneda de curso legal en el país, no cabe duda de que el padre Ibisate estaría escandalizado con esta aberración y la condenaría de forma enérgica. Como uno de los puntos de partida a considerar, el padre Ibisate señalaría que, en definitiva, dicho criptoactivo no puede ser considerado dinero, en vista de que no cumple con las funciones del dinero (medio de pago, unidad de cuenta y reserva de valor), de lo que se desprende que sea un sinsentido su adopción como moneda de curso legal.
Con relación al tercer concepto-guía (novoye mislehiye) que se estudiaba en el curso, la aplicación actual que el partido político del presidente ha hecho de las palabras nuevas ideas muy probablemente llevaría al padre Ibisate a señalar que, en la práctica, las presuntas nuevas ideas del Ejecutivo no tienen novedad alguna, sino que retoman y amplifican los peores vicios del pasado, incluso los que se creían superados. La resolución en materia de reelección presidencial recientemente emitida por la sala que inconstitucionalmente ejerce funciones, así como las reformas a la Ley de la Carrera Judicial y a la Ley Orgánica de la Fiscalía General aprobadas por la Asamblea Legislativa, son otra clara evidencia del avance autoritario, la firme disposición de perpetuarse en el poder y de ejercerlo sin controles institucionales democráticos. Como ha indicado López Bernal “la reelección es la gran fantasía de los autoritarios. Reformar la constitución ha sido una práctica recurrente de nuestros gobernantes para perpetuarse en el poder. Esta práctica inició en el siglo XIX (…) de esas prácticas se han nutrido el autoritarismo, la corrupción y la intolerancia política”7. Cuando el proyecto consiste en destruir, la novedad queda como mínimo en entredicho.
Por último, es casi seguro que el padre Ibisate estaría de acuerdo con las siguientes palabras del papa Francisco: “Cuando más poderoso eres, cuanto más impacto tengan tus actos sobre la gente, tanto más humilde estás llamado a ser. De lo contrario, el poder te arruina, y tú arruinarás a los demás”8. En ese tenor, y teniendo presentes los tres conceptos-guías que se han indicado, sin duda se dirigiría con fuertes palabras hacia quienes ahora se encuentran en posiciones de poder en nuestro país y están obrando de manera contraria a la ética. De forma especial se dirigiría a aquellos funcionarios que estudiaron en esta Universidad e incluso, de manera más específica, reprendería a los economistas que están impulsando medidas de política económica que producen mayor incertidumbre, sufrimiento y deterioro en las condiciones de vida de la población. Sin duda, el padre Ibisate coincidiría en que la historia no los absolverá.
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Referencias
1. Francisco Javier Ibisate. (1996). Las economías del Este y sus perspectivas. Sistemas económicos comparados; apuntes guías para el curso (Departamento de Economía UCA).
2. Francisco Javier Ibisate. (1996). Las economías del Este y sus perspectivas. Sistemas económicos comparados; apuntes guías para el curso (Departamento de Economía UCA), p.20.
3. Francisco Javier Ibisate. (1996). Las economías del Este y sus perspectivas. Sistemas económicos comparados; apuntes guías para el curso (Departamento de Economía UCA), p. 20.
4. Francisco Javier Ibisate. (1996). Las economías del Este y sus perspectivas. Sistemas económicos comparados; apuntes guías para el curso (Departamento de Economía UCA), p.135.
5. Francisco Javier Ibisate. (1996). Las economías del Este y sus perspectivas. Sistemas económicos comparados; apuntes guías para el curso (Departamento de Economía UCA), p.20.
6. Francisco Javier Ibisate. (2001). La “turbodolarización”. Realidad: revista de ciencias sociales y humanidades. http://hdl.handle.net/11674/2044
7. López Bernal, Carlos Gregorio. (2021, septiembre 6). La reelección es la gran fantasía de los autoritarios. El Faro.
8. Wim Wenders. (2018). El Papa Francisco: Un hombre de palabra [Documental].
* Cristina Rivera, jefa de la Unidad de Archivo Institucional de la UCA. Artículo publicado en el boletín Proceso N.° 61.