“Más que los actos, son las palabras las que debemos hacer concordar. ¿Cómo pretendéis que la gran masa de una nación pueda juzgar si su gobierno se guía por la lógica? Basta con decirles que es así”.
Maquiavelo, de Maurice Joly
Recurrir a los autores clásicos siempre nos ayuda a comprender lo que acontece en el país. En esta ocasión Maurice Joly nos permite analizar tres puntos: la desconexión de la realidad del presidente, el mito de las jugadas maestras y la consolidación de la dictadura.
1. Desconexión con la realidad y la “cosificación” del presidente
Como bien dice el Maquiavelo de Maurice Joly, los pueblos y los hombres en los distintos tiempos se han contentado con palabras y les basta con las apariencias. Tanto así, dice Maquiavelo, que a los gobernantes les “es posible crear instituciones ficticias que responden a un lenguaje y a ideas igualmente ficticias” que el pueblo termina creyendo que son verdades. El sábado 20 de noviembre en la playa Mizata, en La Libertad, Bukele sacó de su sombrero de mago la llamada “Bitcoin City” que, según sus palabras, planea construir alrededor del Volcán de Conchagua. Antes ya había sacado del mismo sombrero la construcción del Hospital para mascotas “Chivo Pet”. Bitcoin City es una ficción de gran proporción que nos hace pensar que el presidente se ha desconectado de la realidad que vive el país. Y aquí nos referimos a esa realidad que le gritan a Bukele los desaparecidos desde las fosas clandestinas de Nuevo Cuscatlán, Chalchuapa y Lourdes por mencionar las descubiertas recientemente. También es la misma realidad que le gritan los migrantes irregulares salvadoreños detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos y las familias desplazadas forzosamente por el control territorial ejercido por las pandillas.
En Mizata, Bukele se dirigió a su club de alabanza, conformado en su mayoría por extranjeros (bitcoin bros), y presentó su gran apuesta (Bitcoin City) que salvará a la humanidad, según sus palabras. En ese discurso en inglés -como parte del cierre de la semana del bitcoin- Bukele se convirtió en un producto de marketing, en una marca, o mejor dicho, en una cosa. Al presidente se lo devoró o engulló su misma propaganda política y lo convirtió en una especie de marioneta de las empresas que están detrás del negocio del bitcóin a nivel internacional. Al final de su discurso, Bukele presentó al CEO de la empresa Blockchain para que explicara el plan financiero que tienen entre manos, así como el funcionamiento de la emisión de los “bonos volcán”. Nada de ese proyecto es viable ni de beneficio para las mayorías pobres del país, todo es pura ilusión. ¿A quién le habla el presidente cuando lo hace en inglés? ¿Por qué oculta información? ¿Por qué esconde sus proyectos si son de beneficio para todos los salvadoreños? La única respuesta es que todo es mentira y engaño. Bukele usa el bitcóin como sombrero de mago del cual sacará cualquier proyecto ficticio que le sea de utilidad para mantener a las masas “encantadas” con una falsa prosperidad.
2. El mito de las jugadas maestras
Parte del mito creado alrededor de Bukele, que es repetido por sus seguidores, es que el presidente es un hombre que piensa fuera de la caja (“Out of the Box¨) y que todas sus acciones son una especie de “jugadas maestras”. Todo esto no es más que una estrategia de comunicación política de los organismos de propaganda del Gobierno que se encuentran en los manuales que siguen y aplican los líderes populistas. Al respecto de la creación de estos “super poderes” atribuidos al líder, dice Maquiavelo: “Por lo tanto, deseo que las diversas fases de mi política sean presentadas como el desenvolvimiento de un pensamiento único en procura de un fin inmutable. Cada suceso previsto e imprevisto tiene que parecer el resultado de una acción inteligentemente conducida [...] El acontecimiento último será presentado como la conclusión lógica de todos los anteriores.”. Cualquier acción del presidente será presentada -por sus organismos de propaganda- como una gran jugada maestra en beneficio del pueblo. Aquí nuevamente la realidad terminará gritándole al oído de la población que no se dejen manipular ni desinformar por charlatanes de la comunicación política cuyo único afán es destruir el país y concentrar el poder político para satisfacer sus ambiciones e intereses económicos.
3. La dictadura no descansa en su afán de concentrar todo el poder y de establecer un pensamiento único
Ante la pregunta de ¿Qué hacer para consolidar el poder? Maquiavelo dice: “Deberá en primer término dedicarse a destruir los partidos, a disolver, dondequiera existan, las fuerzas colectivas, a paralizar en todas sus manifestaciones la iniciativa individual; a continuación, el nivel mismo de temple decaerá espontáneamente y todos los brazos así debilitados, cederán a la servidumbre”. Dos días después de la fiesta del bitcoin en Mizata, la FGR y la PNC desataron la persecución polìtica a oenegés de la sociedad civil y allanaron sus instalaciones, se discute la Ley de Agentes Extranjeros que ya ocasionó el retiro de algunos cooperantes internacionales, se aprueba la ley que facilita la expropiación de inmuebles por parte del Estado, se destruyen instituciones que buscaban la descentralización de fondos y proyectos para municipalidades y se concentra el manejo del Fodes en una instancia que será dirigida por el Ejecutivo. Sin lugar a dudas lo que está en marcha es el aniquilamiento de las fuerzas colectivas e individuales y el desarrollo de la preponderancia del Estado en todos los ámbitos de la sociedad. Es decir, en la consolidación de una dictadura. Ojalá estos hechos griten al oído de las masas de que el país va aceleradamente en la dirección incorrecta.
* Artículo publicado en el boletín Proceso N.° 71.