El 4 de diciembre, en el Auditorio "Segundo Montes, S.J.", la Maestría en Psicología Comunitaria presentó el libro La esperanza viaja sin visa: jóvenes y migración indocumentada de El Salvador, que recopila los resultados de una investigación hecha con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la presentación, Juan José García, viceministro para Salvadoreños en el Exterior, agradeció los aportes científicos del estudio y dijo que la información recopilada abonará al trabajo para "desmotivar la migración irregular" en la medida que provee insumos para futuras campañas informativas.
Por su parte, Elena Zúñiga, representante del Fondo de Población, comentó que el estudio va más allá de sus aportes teóricos, pues "es un proyecto vivo" que servirá de base para elaborar material didáctico en temas de capacitación y sensibilización para los consulados. Sobre los resultados y la lectura de los jóvenes y la migración, Zúñiga valoró que es "un aporte significativo", porque se aborda el fenómeno migratorio desde la dimensión microsocial y plantea el reto de atender a las personas que quieren migrar.
El objeto de análisis del estudio fueron los procesos de configuración subjetiva del fenómeno migratorio indocumentado potencial o ya experimentado por jóvenes que sopesan con seriedad la idea de migrar o que han retornado al país. La investigación se desarrolló con 48 muchachos de entre 15 y 24 años de edad que viven en comunidades rurales de Chalatenango y suburbanas de La Unión, quienes relataron sus experiencias en entrevistas y grupos focales.
Mauricio Gaborit, director de la Maestría, presentó algunos de los resultados, entre los que destacan la identificación y tipificación de las tres etapas de construcción de la decisión de migrar: la consultiva, que implica procesos de negación-persuasión e involucra a familiares en Estados Unidos y El Salvador, amigos, pareja, etc.; la deliberativa, en la que se da la ponderación de riesgos, se crean expectativas sobre el viaje y se mezclan sentimientos de aprehensión, esperanza, alegría, etc.; y la etapa reactiva, en la que se dan las dinámicas de retorno voluntario/involuntario, inserción, inadaptación y aculturación.
La investigación también profundizó en los aspectos psicosociales de la llamada "ruta del migrante". Al respecto, se detectaron los mitos y creencias sobre el camino hacia Estados Unidos. "Muchos piensan que [el trayecto] es rápido y fácil", ejemplificó Gaborit. Y se comprobó que los jóvenes que deciden migrar no investigan ni preguntan por las distancias que han de recorrer o los lugares por los que transitar, lo que les impide valorar con realismo los peligros y consecuencias del viaje.
El estudio identificó algunas de las razones fundamentales que motivan a los jóvenes salvadoreños a migrar: múltiples carencias personales y/o familiares; falta de oportunidades de desarrollo; deserción escolar y baja escolaridad (los jóvenes sin educación no pueden imaginarse un futuro digno); e imposibilidad de proyectar una vida digna. Además, la decisión de dejar el país pasa por una serie de dilemas que son analizados en la investigación: abandono-contribución, estudio-trabajo, supervivencia-prosperidad (proyecto de vida) y riesgos-recompensas (sopesar los riesgos, que son altos, con la idea de grandes recompensas).
Sobre la figura del "coyote" y cómo este llega a influir subjetivamente en la persona que migra, la investigación descubrió que "el migrante asume la ilegalidad del coyote como suya, y esto evita que busque ayuda en las autoridades". En este sentido, el migrante no se reconoce a sí mismo como sujeto de derechos, y todo lo que representa autoridad legal, incluso los consulados de su país de origen, se vuelve un enemigo.
La esperanza viaja sin visa es producto del trabajo de Mauricio Gaborit, Mario Zetino Duarte, Larissa Brioso y Nelson Portillo, catedráticos e investigadores de la Maestría en Psicología Comunitaria de la UCA.