El 19 de marzo, en el Auditorio "Segundo Montes, S.J.", arrancó el Foro Internacional sobre Impunidad y Justicia Transicional en América Latina. En la mañana, se tuvo la participación de Claudia Susana Carlotto, miembro activa del movimiento argentino Abuelas de la Plaza de Mayo y representante de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad de su país.
Carlotto contó cómo su familia fue perseguida por las fuerzas militares argentinas entre 1970 y 1980, debido a que ella y su hermana mayor militaban en movimientos juveniles revolucionarios, duramente reprimidos por el Gobierno de la época. En noviembre de 1977, Natalia, su hermana, fue secuestrada por militares. Luego del suceso, la familia se enteró de que estaba embarazada. En cautiverio, Natalia dio a luz el 25 de junio de 1978; dos meses después, fue asesinada. Se presume que, como era usual entonces, el bebé fue dado en adopción. "Tuvimos el triste privilegio de haber rescatado el cuerpo de mi hermana y darle sepultura", recordó Corletto.
Casos como el de Natalia y su bebé desaparecido fueron comunes durante la dictadura militar en Argentina. Para exigir justicia, saber qué sucedió con los nacidos en cautiverio y localizarlos, surgió el movimiento de las Abuelas de la Plaza de Mayo a finales de los setenta. Desde entonces, la asociación ha luchado para que se conozca la verdad y se condene a los victimarios.
Con el fin de la dictadura militar, las Abuelas y varias organizaciones civiles iniciaron un esfuerzo para exigir al Estado argentino apoyo y resolución de los casos de violaciones a los derechos humanos. Así, se logró la creación de la Comisión de Personas Desparecidas en Argentina. Sin embargo, esta fue truncada por leyes como la de Obediencia Debida y por los indultos a la mayoría de los comandantes responsables. En noviembre de 1992, se creó la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, y se consiguió que miembros del movimiento de las Abuelas de la Plaza de Mayo formaran parte de ella. "En el año 2000, se logró que esta comisión fuese sancionada por una ley que permitiera que el trabajo realizado no pudiese ser detenido", comentó la ponente.
Corletto dice que, hasta la fecha, hay más de doscientos juicios pendientes contra militares y sus cómplices. La Comisión ha generado instrumentos que ayudan al reencuentro entre los desaparecidos y sus familiares, con el apoyo del Banco Nacional de Datos Genéticos. Actualmente, los casos resueltos suman 108.
Además de la experiencia en Argentina, en las jornadas se abordaron temas relacionados con el sistema interamericano de derechos humanos, la desaparición forzada de niños en América Latina, la justicia guatemalteca en crímenes de guerra, los derechos humanos tras el golpe de Estado en Honduras en 2009, así como los crímenes de lesa humanidad y el sistema judicial salvadoreño.
El Foro Internacional sobre Impunidad y Justicia Transicional en América Latina, efectuado en el marco del Festival Verdad, fue organizado por la Asociación pro Búsqueda, con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert.