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Andrea Cerén y Luis Callejas dejaron a un lado el miedo a separarse de la familia, los amigos, el país, y se animaron a participar en un intercambio estudiantil. "Un día que iba caminando por las aulas magnas, vi un afiche en la cartelera (...) Invitaba a una charla informativa sobre becas para estudiar en Estados Unidos. Me llamó la atención y fui", cuenta Andrea. Luis también se interesó en esa convocatoria. "Me enteré de la oportunidad de la beca a través del correo institucional. La Dirección de Desarrollo Estudiantil invitaba a la reunión informativa, me animé y asistí".
Después de someterse al proceso de selección, ambos fueron becados por el Programa Global Ugrad del Gobierno estadounidense. El Programa busca premiar a los estudiantes universitarios destacados, que además se distingan en el servicio a la comunidad, los deportes y las artes.
Andrea Cerén nació el 2 de enero de 1996 en San Salvador. Está inscrita en el tercer año de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y trabaja en una consultora. El deporte es parte de sus jornadas, pues forma parte del equipo de volibol de la UCA y de la Selección Nacional. Además, estudia alemán y toca guitarra clásica.
Con 20 años, Luis Callejas también tiene un perfil destacado. Nació en San Salvador el 8 de julio de 1996. Cursa el tercer año de Licenciatura en Mercadeo, forma parte de la Asociación Internacional de Estudiantes de Ciencias Económicas y Comerciales (Aiesec), es tutor del programa Círculos de Estudio y voluntario de la Asociación de Scouts de El Salvador. Su pasión por las artes escénicas lo llevó a integrarse al Elenco de Teatro UCA. "Actualmente, soy parte del Elenco de obras en repertorio como No hay ladrón que por bien no venga y La hora final, en donde interpreto al padre Ignacio Ellacuría", cuenta.
Ampliar sus conocimientos es uno de los motivos que impulsa a los dos estudiantes a participar en el intercambio estudiantil. Ambos vivirán cuatro meses en Estados Unidos para estudiar un ciclo de su carrera. "Hay cosas que las aulas no enseñan, se aprenden viviéndolas", afirma Andrea. Además, admite la necesidad de conocer otras realidades. “Uno ya no solo aprende lo de la pizarra, sino de experiencias concretas". Para Luis, "es de gran ayuda salir de la zona confortable. Vivir solo en otro país, conviviendo con otras culturas, o te quiebra o te hace fuerte. Te ayuda a madurar".
Uno de los retos que enfrentan los estudiantes de intercambio es adaptarse social, cultural y académicamente. "Quiero quitar prejuicios negativos sobre la educación en El Salvador. Quiero demostrar con mi trabajo la calidad de la formación académica que estoy recibiendo en la UCA", dice Luis. Él viajará hacia la Universidad de Misisipi el 20 de enero de 2017, y cursará materias relacionadas a mercadeo, publicidad, arte y literatura. "Me considero una persona perseverante, organizada y creativa", asegura; cualidades que pondrá a prueba durante su estadía en el país norteamericano.
Andrea viajó el 22 de agosto hacia la Universidad de Marymount, en Virginia. "Cursaré materias relacionadas a las ciencias jurídicas, pero también tomaré cursos sobre ciencia forense y criminología". De ella misma resalta tres cualidades: "Soy perseverante, comprometida y optimista".
En junio, los jóvenes participaron en una ceremonia ofrecida por Jean Elizabeth Manes, embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, que hizo entrega oficial de las becas. Al evento también asistieron dos graduados de la UCA que obtuvieron una Beca Fulbright para estudios de posgrado: Raquel Estrada, graduada de Ingeniería Industrial, que estudiará la Maestría en Ciencias en Ingeniería de Gestión, en la Universidad de Michigan-Dearborn; y José Martell, graduado de Licenciatura en Administración de Empresas, que cursará la Maestría Empresarial en Tecnologías Aplicadas, en la Universidad del Sur de Florida.
